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Programa 2 Preservación del Ambiente Urbano

Al observar lo que comúnmente se preserva, a gran escala, vienen a la mente dos casos: la preservación del casco histórico y el parque natural o la reserva natural. Se sigue observando que los modelos existentes para preservar un patrimonio de algo son básicamente su delimitación y mantenimiento.  Y que lo que se conserva son cosas físicas: un bosque, un edificio, un conjunto de edificios, un árbol como monumento natural, una cascada, una playa. No hay modelos para mantener la existencia de cosas que no tienen material evidente como: la participación en una plaza, el ambiente de la ciudad, el grado de civismo. Esto lleva a otro pensamiento:  mientras que las facultades del mundo de arquitectura hacen su papel de conservación del patrimonio construido, no hay una disciplina o departamento que proteja esas abstracciones. Este programa sigue tres líneas: uno: discutir el dilema de la “reserva y la preservación”; dos: establecer una relación entre la reserva natural y aplicar ese modelo a la preservación del ambiente urbano; tres: consolidar estudios reglados sobre Filosofía de la ciudad.

El dilema que la “preservación” y la reserva” plantean es el siguiente: aceptar la posible destrucción de una zona de interés humana o natural al ser atacada por la construcción, el turismo, la inflación, etc… o preservar un espacio de riqueza cultural, cívica o natural al coste de hacerlo inservible, así un parque natural no se cultiva, o modificar el uso que del mismo se hace: el parque natural es un lugar de visita no un lugar donde uno trabaja y vive. De momento, sin haber tomado partido en este dilema, se opta por intensificación de las condiciones de lo urbano. El objetivo primero de este programa no es el de preservar sino simplemente, el de hacer ciudad. Ahora bien, es posible que la única manera de hacer ciudad sea reservándola, constituyendo una parte de la ciudad como “reserva-ciudad”.

Poner en marcha el programa de soporte de lo urbano. Se considera que el espacio público está formado por: Arquitectura. El uso de espacios públicos, los paseos, calles y plazas entre otros; la mezcla de personas de distintos ámbitos. Un punto de partida sería “la plaza”. Hacer estudios sobre plazas que funcionan y otras que no, cruzándolos con concursos de arquitectura sobre adecuación de plazas. Apropiación. La apertura de un lugar, facilidad de un lugar a ser apropiado, su accesibilidad; facilidad para transformarlo o usarlo de manera personal. Actuación. Capacidad de actuar sobre una ciudad, no sólo participando en una actividad sino en decisiones del día a día, a través de oficinas de iniciativas y reclamaciones. El punto de partida de este programa son lugares que al convertirse en turísticos han perdido su “ambiente” y que están viviendo un dilema al que se enfrenta un “parque natural’ o “monumento natural”, preservarse sin ser de uso o desaparecer.  

Si la Arquitectura se encarga de la Preservación casco Histórico, la Filosofía de la ciudad, se encargaría de la Preservación del ambiente urbano; si la ecología crea la Reserva natural la Filosofía de la ciudad crearía la Reserva urbana; si la Arquitectura Rehabilita un edificio la Filosofía de la ciudad Reanima un edificio.

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