Performance, No violarás, Jana Leo
Neomudejar
20 de Mayo 2018, Madrid
Acto I-El portal Acto II-La Novicia Acto III-La Jauría
La obra No violarás está dividida en
tres piezas que ilustran un ejemplo de asalto por un desconocido,
como en un portal; los abusos sexuales continuados por conocidos como
en el colegio por una monja; y las violaciones en grupo, a una chica
que sale de fiesta. Las piezas tratan de enseñar el proceso para
ayudar a desarticularlo e impedir que la "ilusión" de lo
que está pasando cubra lo que realmente pasa: los hechos. Así
mismo, las piezas tratan de mostrar la fórmula de la violación:
represión sexual + machismo. Ambas incluyen búsqueda de sexo de
forma inapropiada. El machismo toma a la víctima, como un/a
sirviente sexual, alguien a quien usar y degradar y la represión
castiga la libertad sexual con violación. La violación es
socialmente inaceptable y a la vez algo tolerado.
Desde el punto de vista del agresor la
violación es un "performance" o fantasía que se lleva a
cabo. En el "Performance" me (Jana Leo) interesa el
paralelismo entre acto criminal, y acto artístico: planificar y
llevar una acción a cabo de una manera distante. En la Jauría
(violación en grupo) se dice: "Te has montado una película en
la cabeza: no estás jugando limpio, acosas, secuestras, agredes o
violas a alguien" En El portal el violador repite "Me gusta
ver como disfrutas". La escena hace imposible creer que ella
esté disfrutando.
Ambas piezas hacen explícito que el
consentimiento de la víctima es sólo técnico. La violación
siempre lleva implícita la amenaza de muerte. La víctima sigue el
juego al violador para seguir con vida. La opinión pública según
la cual hay "colaboración" en una violación con quien ha
sido agredido implica que la honra es lo primero y castiga a la
víctima por no morir. De la misma forma que una declaración firmada
por un interrogado bajo tortura no tiene validez, el declarar que
"No quiero" en circunstancias de coacción máxima para que
algo se considere sin consentimiento es un mero trámite. Además,
"decir" (en decir no) es un acto volitivo, pero cuando uno
está anulado o bajo amenaza no tiene capacidad de decidir.
Es difícil entender exactamente cómo
y por qué la violación es una experiencia traumática, aunque para
todos es evidente que lo es. Las piezas tratan de enseñar la
conversión de la víctima en un objeto para el uso (no una persona)
o un producto para el consumo. Este trabajo trata de desmantelar la
simplificación que justifica el abuso sexual y de mostrar el efecto
del mismo en la vida diaria de quien la sufre. A diferencia de los
materiales formales que educan a las potenciales víctimas sobre cómo
evitar la violación, se trata de educar y responsabilizar a los/las
potenciales agresores/as.
Jana Leo Mayo 20 2018
Nota de prensa
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