Buenas intenciones

Buenas intenciones. Usos y desusos de la teoría de la fotografía. El autorretrato como teoría.

Los autores y/o artistas de principios del siglo XX tuvieron durante parte de sus vidas una profesión muy peligrosa, o al contrario nunca abandonaron su despacho. Conrad contra Kafka. Los artistas de finales del siglo XX atacaron su cuerpo y  los artistas del siglo XXI tienen muy buenas intenciones. La teoría ha sido substituida por la intención. Parece que basta con tener buenas intenciones. La intención no es un método de descubrimiento sino un sistema de valor. La teoría no juzga, es una reflexión. La intención es buena o mala, es la determinación de la voluntad en orden a un fin, se da antes que la acción e incluso no tiene nada que ver con ella… es decir,  ficcionaliza lo real, llegando a dejar de sentir responsabilidad sobre ello, no es sino un propósito.  La intención es una disposición hacia algo, no requiere de acción, es asistencial. La asistencia tampoco es responsable del todo.

Alguien habla de su obra diciendo: “Quiero captar” su buena intención ha sustituido al deseo.  El autorretrato es una forma de fotografiar sin buenas intenciones.… Que diferente es decir “yo quiero amar”  (y tu eres el objeto para que yo ame, pero nada en sí mismo, puesto que lo que yo busco es el amar) de que decir “yo amo el amor” (tu  amas conmigo). “ Quiero captar” o la confusión entre teoría e intención … privilegia la intención sobre lo que de hecho existe y el deseo sobre la posesión. La mayoría de los retratos, como la mayoría de las actos sexuales son una manera de apropiarse del otro y no de desearle.  De la misma forma que hay no lugar, también hay no persona. Todavía nadie se ha atrevido a nombrar esa negación. ….La no persona es una condición peligrosa para el ser humano y ni siquiera los que comen comida orgánica están exentos de sufrirla. Un retrato lo es de una “no persona” cuando la mirada ausente y el estado que se ve en la fotografía tiene más intensidad que la definición de las facciones de esa persona. Difícil de hablar de la “no persona” cuando se hace un retrato a otro, la mayoría de los autorretratos han hecho un buen trabajo captando el estar fuera de sí, una forma extrema de estar fuera de casa.

“El pensar” se asocia a “ideología” y a la “estrategia” hasta tal punto que se tergiversa cual es la función primera del pensar: esclarecer. La figura del pensador como “el que ve claro” se debilita, apareciendo como “el ser pensativo”, taciturno y atormentado. El pensador no es un visionario, es un traductor. Pensar: es ver claro . El pensador traduce la realidad a  argumentos. …el pensar  es esclarecer, ver” .Paralelamente el fotógrafo no es el que produce imágenes nuevas sino el que hace ver la realidad de las existentes. La utopía es una forma de ver lo que no hay, de imaginar nuevos mundos, la estrategia es una forma de manejarlo. En el arte hay estrategia pero no utopía.

La intención también ha sustituido al deseo. Irresponsable y  desapasionada  pero asistencial, la determinación de la voluntad en orden a un fin, se da antes que la acción e incluso no tiene nada que ver con ella. La teoría, la fotografía son formas de reflexión sobre la realidad con traducción simultánea.…Dos personas tienen una cita, no hablan el mismo idioma. Ambas llevan escrito una conversación posible con las preguntas y respuestas.  Sin embargo lo que la otra persona va a decir es impredecible y es absurdo contestar con la conversación preconcebida. Después de la cita, las dos personas reciben cada una la traducción de lo que la otra ha dicho; de nada sirve ya pues no se tiene a la persona delante para modificar la reacción propia. La traducción  no tiene sentido ni antes, ni después, ha de ser simultánea.  La teoría es una forma de traducción simultánea….  La primera  versión: llevar la conversación escrita es lo que erróneamente se considera “teoría” la segunda es “historia”. La teoría no es algo que ocurre antes, sino a la vez por eso la teoría se practica, diferente de aplicarse a la práctica. La fotografía es una forma de traducción simultánea y una de reflexión- por su cercanía con el objeto físico-  más que cualquier otra forma de arte. Incluso uno podría decir que la fotografía en tanto reflejo de la realidad y su traducción, es en sí teoría. No es que la fotografía tenga teoría es que lo es.

Un reflejo se da en el mismo momento y ante lo que se refleja pero en una superficie distinta; una reflexión implica la presencia de aquello sobre lo que reflexiona, su presencia, inmediatez. La fotografía es una forma de reflexión. Pensar es una forma de  ir y volver con lo que ocurre y la imagen de ello, reflexionar. Un proyecto es algo que se pretende realizar en el futuro sin presente. Un proyecto tiene intención. La proyección separa el tiempo presente del futuro; y el planteamiento de la idea de su objeto. Un proyecto es un des-arte,  quita la fuerza del presente al arte y separa el proceso creativo en presente y futuro. El valor de algo por su sentido se basa en una estrategia no en una teoría. Y esta lleva a otra diferencia, la que hay entre reglas y teorías.

Jana Leo

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