Los presupuestos que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid destinan a la sociedad
civil se gestionan sobre todo a través de subvenciones nominativas o contratación directa, y
no existen canales administrativos por medio de los cuales los ciudadanos puedan acceder
a estos recursos en igualdad de condiciones. Cualquier forma de colaboración con las
instituciones que todos pagamos se filtra a través de contactos personales y valoraciones
subjetivas de los cargos públicos.
La consecuencia de esta situación es que los recursos no se destinan a quienes producen
riqueza, que son los artistas, sino a la larga cadena de mediadores institucionales y
comerciales que hay entre ellos y los distintos públicos. El dinamismo cultural de nuestra
sociedad se paraliza, el tejido cultural se empobrece y los artistas tienen que emigrar a otros
países para desarrollar sus carreras.
Por este motivo las y los firmantes de este documento exigimos la creación de un Fondo al
que las y los creadores y organizaciones de creadores de Madrid puedan acceder por
medio de un procedimiento transparente consensuado con el tejido creativo. La gestión del
Fondo debe contar con un grado de autonomía respecto a los gobiernos municipal y
autonómico que garantice su independencia y lo salvaguarde de intereses de los partidistas
y de una instrumentalización política de la cultura.